La materia prima con que se elaboran las hamacas de San Jacinto son productos naturales y algunos pigmentos químicos certificados. Los hilos son de algodón 100% natural y de la mas alta calidad para que ofrezca resistencia y buena presentación.
Proceso de lavado
Luego de escoger el mejor hilo de algodón se procede a lavarlo con detergente común para quitarle algunas impurezas, este proceso se hace previo al teñido.
Proceso de teñido
La materia prima para el teñido son de muy ala calidad teniendo en cuenta que las hamacas son un producto perdurable y de muy alta valoración.
Existen de dos clases de tinturas: Las químicas ampliamente conocidas y las naturales. Las naturales son sacadas de tierras raras que se encuentran en nuestro entorno natural, rojizas, caoba y rape. Otros son procesados a partir de plantas como la corteza de coco y otras las cuales dejan tonos muy fijados en los hilos de algodón dando un acabado natural a las hamacas.
Para el teñido, previamente se calienta agua y se diluyen las tinturas en porciones medidas. Para este proceso nuestras tejedoras tienen la precaución de hacerlo al aire libre para evitar la acumulación de algunos vapores perjudícales para la salud.
Se sumergen las madejas de algodón (fibras) entre el compuesto tinturado para iniciar el proceso de teñido y se revuelve continuamente para que mantenga un tono uniforme y sostenido. Posteriormente se saca de la vasija y se pone a escurrir.
Secado de las fibras.
Una vez concluido el proceso del teñido de las fibras de algodón, estas se enjuagan en agua limpia para sacar el excedente de tinturas y luego se coloca a secar al sol. (En estas áreas tropicales es lo que mas abunda.)
Enmadejado
Como las fibras de algodón han quedado enredadas luego de los procesos anteriores, se procede a desenredar mediante el enmadejado en el devanador que es el aparato de madera con brazos provistos para recibir las madejas de algodón y clarificar los hilos. Se desenredan las madejas apoyadas en el devanador haciendo peloticas de algodón. Una vez hechas las peloticas se consideran listas para el inicio del tirado de la hamaca en el telar.
Proceso de echado de la hamaca.
Se considera así porque se echan las fibras de algodón sobre el telar, para iniciar el tejido. El telar es el personaje principal en este proceso y solo se emplean cuatro palos para el inicio. Es aquí donde se pone a prueba la destreza y conocimiento de la tejedora, pues si se colocan en una posición equivocadas las fibras iniciales, no se podrá tener una buena hamaca. Se debe tener en cuenta el tamaño de la hamaca, el peso el cual se cuenta por madejas (desde 10 hasta 30 madejas), los colores y el tipo de tejido de la hamaca el cual tiene diferentes maneras de echarse el hilo sobre el telar.
Empeinado
Este procedimiento se inicia luego que los hilos están echados todos sobre el telar artesanal y sirve para darle efectos al tejido. Este proceso forma dos capas, una que es el anverso de la pieza y otra que se podría considerar como el reverso pero que es la parte opuesta del tejido, formando un tejido hermoso y complementado.
Ejemplos de estos tejidos son el liso, el lampazo tradicional y el los de las demás presentaciones, el alto relieve, el bordado de un color, el bordado con dos colores, el rayado y otros mas. Todos estos aprendidos por tradición oral y ancestral por cada una de las tejedoras que se convierten en una representación mas de nuestra cultura.
Urdimbre
Una vez la hamaca esta montada y debidamente empeinada se inicia el tejido en si. Se pasan las fibras de algodón de manera horizontal a través de las ya montadas en el telar y se van cruzando aprovechando los palos travesaños que se disponen en el telar. Aquí es importante anotar que se dedica el mayor esfuerzo puesto que el tejido debe quedar bien “paletiado” que es el esfuerzo que se aplica con fuerza para que el tejido quede apretado y no se noten pequeños orificios en el tejido. Una buena hamaca debe tener un tejido apretado y que no se noten “mallitas”.
Cabezado.
La parte final del tejido en el telar. Se trata de rematar las fibras de algodón una vez que se ha terminado de tejer la hamaca. Estas fibras formaran lo que se conoce como el cabezote de la hamaca y es desde aquí donde se amarrarán las cuerdas para colgarla, conocido como injicada. Asi que debe quedar bien terminada para que sea fuerte y robusta.
Sacada de la hamaca.
Parte final de la hamaca y lienzo donde la tejedora siente que ha dejado su corazón y su trabajo. Es con sus manos y su corazón que este lienzo ahora se llama “hamaca” y es con este lienzo que ahora su familia tendrá para vivir.
Injicada
Acabado para entrega de la hamaca. Se tuercen los remates de la hamaca o cabezote para desde aquí colocarlas las pitas que formaran el sujetador de la hamaca. Generalmente se hace en pita de algodón crudo y es la parte que va colocada en cada extremo de la hamaca y se usa para atar la cuerda que la va a colgar.
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